Este es uno de los aspectos clave si te decides por cultivar carnívoras. La mayoría de ellas son muy exigentes respecto a este factor y algunas no consiguen sobrevivir en buenas condiciones si no se llega al estándar esperado.
La Nephentes, es una de las más exigentes en este sentido. Hay algunos trucos que puedes hacer para que ellas estén más cómodas.
El consejo básico más efectivo es la pulverización a nivel foliar. Ésta debe ser diaria, y en épocas de mayor calor quizá hasta dos veces por día. La presencia de humidificadores es una buena idea también.
Excepciones a este consejo, son las Droseras y las Dionaeas. La otra receta es mantener a los tiestos o macetas de las insectívoras rodeadas de agua. Esto es fácil, sólo tienes que colocar recipientes con agua en su cercanía (al evaporarse espontáneamente inundan el aire de humedad).
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